"Esto es mi vida, es mi pasión". Entre lágrimas, estas fueron las últimas palabras de Gustavo Kuerten como tenista profesional.
Los 14 años de "Guga" como terminaron a las 12:44 del 25 de mayo de 2008, con un intento de drop que no superó la red. Pero la historia ya estaba escrita: varios drops y ese revés memorable fueron una marca registrada en las tres conquistas del brasileño en Roland Garros.
Las estadísticas dirán que Paul-Henri Mathieu le ganó el último partido por 6-3, 6-4 y 6-2, pero también que el francés fue "extranjero por un día", porque el público se reventó las manos para aplaudir a Kuerten.
Así terminó su undécima participación en RG, un torneo que ganó en 1997, con sorpresa total ya que partía como número 66 del ranking mundial.
Con sus títulos de 2000 y 2001 en París, el brasileño que no fue casualidad, como tampoco lo fue convertirse en el número uno del mundo en el cierre del 2000, cuando conquistó el Másters de Lisboa, luego de derrotar a Pete Sampras y Andre Agassi, algo con pocos antecedentes en la historia.
A Roland Garros no llegaba con intenciones de sumar triunfos, sólo de despedirse del tenis en el escenario que lo convirtió en estrella.
Su puesto 1.140 del ranking -el más bajo del cuadro- se notó ante Mathieu. Casi no hubo partido, sí una dulce y nostálgica despedida del público parisino a su ídolo, que jugó con la misma vestimenta azul y amarillo chillón con que impactó hace 11 años.
"Es algo muy grande estar aquí con mi familia, mi entrenador, con todos... Haber ganado aquí tres veces fue algo muy grande", fue el comienzo del discurso.
"Guga", nacido en Florianópolis el 10 de setiembre de 1976, eligió su segunda casa para retirarse y además del trofeo que le dieron los organizadores, recibió otros muy especiales. Su DT de toda la vida, Larri Passos, le obsequió tres botellitas con el polvo de ladrillo de cada una de las ediciones de los RG que ganó.
Y también fueron tres los argentinos que lo enfrentaron en esas conquistas. Marcelo Charpentier, en la segunda ronda del 2000; Guillermo Coria y Agustín Calleri, primera y segunda del 2001, se rindieron ante su superioridad.