La situación de Racing es desesperante. Su crisis institucional, que azotó durante toda la semana, se agravó luego del empate contra Gimnasia de La Plata, sobre todo porque el "Lobo" lo consiguió en el último suspiro. El técnico Juan Manuel Llop salió a poner paños fríos a la situación al pedirle a los hinchas que dejen de "maltratar a sus dirigidos", pero en la "Academia" todo atisbo de cordura parece apenas un manotazo de ahogado.

"El clima hostil claro que perjudica y conspira contra el equipo, porque se falla en pases sencillos porque el clima adverso los perjudica y los hace equivocar", señaló el "Chocho" a modo de ruego, sabiendo que caer en la promoción parece algo irremediable.

Parece mentira, pero todo podría agravarse la semana próxima ya que Racing se enfrentará nada menos que con su odiado "primo" Independiente, que podría ser quien lo confine a jugar por la permanencia. Por eso, la salida de los jugadores del Cilindro de Avellaneda fue caótica, con peleas entre los mismas hinchas, intentos de agresión a José Chatruc, y un micro custodiado por un centenar de policías para poder huir del lugar.

Sobre el clásico ante el "Rojo", Llop fue concluyente: "Es un partido importante, que está más allá de cómo llega cada uno. Para nosotros además será una final porque necesitamos de esos tres puntos con urgencia". Una historia que continuará.