El tablero marcaba 8-15 y los aficionados texanos no lo podían creer. Los Ángeles Lakers extendían su dominio en la final del Oeste y a San Antonio se le venía la noche. En ese momento apareció Emanuel Ginóbili y empezó a dar vuelta la historia (1-2).

Dos "bombas" seguidas del bahiense pusieron el 14-15 en los electrónicos del "T&T Center"y los mismos que se tomaban la cabeza empezaron a soñar. El enorme Manu, que después de la segunda derrota en el "Staples Center" se hizo responsable, sacó la cara por su equipo y lo lideró en una verdadera paliza: 103-84, para descontar y seguir con vida.

Esos triples del argentino no alcanzaron para dar vuelta la historia en el primer cuarto, que fue para Kobe Bryant y Cía. (24-21).

Sin embargo, el categórico 28-15 del segundo inclinó la balanza para los Spurs. Y Manu fue el gran responsable porque se fue al descanso con 19 puntos en su casillero.

A la vuelta, el dueño de casa reguló, pero mantuvo la brecha (69-57) y a pesar del gran partido de Kobe, se encaminó a un triunfo clave, que lo deja en carrera. Tim Duncan (22 puntos) y Tony Parker (20) fueron los socios de Manu y también hubo un interesante trabajo del titular Fabricio Oberto: 7 puntos, 5 rebotes y 1 asistencias, en 18 minutos.

En el Este, Boston puso las cosas en su lugar y recuperó la localía ante Detroit. Ganó 94-80 en "The Palace of Auburn Hills" y está 2-1 arriba.

Los dirigidos por Glenn 'Doc' Rivers se recuperaron rápido de la caída en casa (103-97) y están a dos victorias de la gran final. Parciales: 25-17, 50-32 y 73-55.

Kevin Garnett, con 22 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias, fue la gran figura de los Celtics, mientras que Rip Hamilton (26) salvó la ropa en los Pistons.