Los cuestionamientos de la gente de Racing hacia los árbitros y en especial para el desempeño
de Carlos Maglio en el partido con Boca, tuvo su punto máximo en la voz del presidente de Blanquiceleste, Fernando De Tomaso, quien en una actitud insólita afirmó: "Nadie le va a tocar el 'culo' a Racing. Mientras yo sea el 'presidente de Racing' nadie le va a tocar el 'culo'".
El gerenciador, ante la sorpresa de todos, salió del vestuario, golpeó una puerta, enfrentó a los periodistas para largar la frase y se retiró.