Huracán y San Lorenzo disputaron un mal clásico y el cero del final califica a ambos equipos. El "Globo", que quiso más, presentó una línea de mediocampistas sin ningún creador natural, mientras que el "azulgrana" nunca le funcionó Andrés D'Alessandro.

Trabado, apretado deslucido, resultó el comienzo del partido, en el cual Huracán pareció salir con mayor determinación para invadir el campo del rival, pero fue San Lorenzo, más sereno y aplomado, el que dispuso de las primeras aproximaciones.

A los 5 minutos una corrida de Chávez finalizó con un remate desviado, a los 13 un tiro libre de D'Alessandro se cerró y pasó muy cerca de un ángulo, y a los 19, tras un saque largo de Orión, se quedó Goltz, le ganó Chávez, y tuvo que salir apresuradamente Barovero para tapar.

Después de los 20 minutos Huracán se afirmó y, aunque nunca hubo prolijidad en el armado ofensivo, contó con las mejores oportunidades. A los 21, en un contraataque, Franzoia dejó sólo a Nieto con Orión, pero el remate cruzado resultó desviado. Seis minutos después, luego de un rebote, otra vez quedó Nieto en posición de gol y esta vez Orión desvió al córner. El partido nunca tuvo un buen nivel, Huracán fue más ambicioso, aunque no le alcanzó para sacar la diferencia.

Más ganas que fútbol

En el comienzo del segundo período se revirtió la tendencia del primero: fue San Lorenzo el que salió decidido a tomar la iniciativa. Pero fue Huracán el primero que produjo una acción de peligro, cuando a los 10 minutos, Goltz cabeceó apenas desviado, un tiro libre servido por Zarif.

Pasado el cuarto de hora fue Huracán, el que jugó más metido en campo rival, en tanto que San Lorenzo, con el correr de los minutos, fue dejando cada vez más expuesta la sensación de que la igualdad no le disgustaba.

De todas manera a lo largo de la parte final, los arqueros fueron casi espectadores y sólo tuvieron que trabajar para descolgar algún centro o para ejecutar los saques de arco. Como digna culminación de tan opaco partido, en el último minuto fueron expulsados D'Alessandro, que reaccionó mal ante una infracción, y Barrientos que lo tomó del cuello. Definitivamente este Huracán-San Lorenzo quedará en el olvido muy rápido.