Todas las falencias y desaciertos que se le venían reclamando a Deportivo Roca, las despejó en 90 minutos. El equipo de Saldico tuvo actitud, temperamento, pero fundamentalmente fútbol, y (se) regaló una sonrisa.
Con el 2-1 sobre El Linqueño, el 'Naranja' comenzó a saldar la cuenta que se debía en esta fase. Luego de tres derrotas en serie, se creía que Roca no tendría respuestas, pero ante el que fue el mejor equipo del país en la fase regular, el 'Depo' se reencontró con sus mejores virtudes y ganó un partido clave.
Es que la caída de Sportivo Belgrano ante Deportivo Maipú (1-3) mantuvo con vida las aspiraciones 'naranjas'. (ver aparte)
El Linqueño es un equipo que deja jugar. Se planta de igual a igual y este esquema favoreció al espectáculo, porque ante las urgencias de Roca, el encuentro se hizo de ida y vuelta.
Los de Saldico anunciaron sus intenciones desde temprano. Apenas comenzado, Sosa llegó al gol tras un córner, pero Guevara estaba adelantado y el árbitro Spinella anuló el tanto. Casi de inmediato, a Escudero le faltó muy poco para vencer la resistencia de Villa. A los 15', '1' voló de manera espectacular y le ahogó el grito a Bocco.
En este lapso, El LInqueño tuvo una con Ábalos pero remató desviado, solo ante Velázquez. Pero minutos después, el delantero tuvo revancha cuando la 'Vieja' Moreno progresó por izquierda, y tras el centro que cayó detrás de todos, le dio el gol al '9'.
Roca acusó el golpe y la visita casi lo liquida, primero con Millares y luego con Lastagaray, pero ambos chocaron con las manos de Velázquez . El 'Depo', que no merecía estar en desventaja, tuvo su premio antes del descanso. Dupré intentó un centro pisando el área, Cañón metió la mano, y el árbitro no dudó. Bocco tampoco y el partido quedó igualado.
Para el complemento, Roca recibía buenas noticias desde Córdoba y fue con todo. El partido no fue tan abierto como al comienzo, porque El Linqueño ya no proponía tanto. En el 'Depo' comenzó a adueñarse de la pelota Diego Napolitano, que jugando y haciendo jugar, lideró al equipo. A los 28' el enganche metió un centro, y como reza un viejo axioma sobre que dos cabezazos en el área es gol, Arancibia ganó primero y Sosa lo hizo después para ratificar la sentencia.
Los últimos minutos estuvieron cargados de nerviosismo. Roca defendió la ventaja con uñas y dientes, único resultado que lo mantenía con vida. Lo logró, respira y ahora va por el gran golpe a San Francisco .