Mientras en el valle el tiempo no se ponía de acuerdo y la inestabilidad imperaba, en Perico el termómetro no bajó de los 29 grados.
Esta ciudad, habitada por unas 70 mil almas y encallada 30 kilómetros al sur de la capital San Salvador, vive de las plantaciones de tabaco durante la semana, pero los domingos se sumerge en un intenso sopor.
Las calles, asfaltadas en sus mayoría, se ven desiertas y las pocas piernas que las transitan terminan su trajinar, generalmente, en el estadio doctor Plinio Zabala. Cancha grande la de Talleres, aunque el estadio sólo tiene capacidad para 6 mil personas, y ayer concurrieron apenas 2000. Todos los simpatizantes se fueron ofuscados e incluso Cipolletti fue el que recibió aplausos en el final.
La campaña del equipo jujeño es solventada en forma oficial por el supermercado "Comodín", propiedad del vicegobernador Pedro Seguro. De todas formas, las tabacaleras imprimen un buen flujo de dinero en un conjunto norteño que terminó golpeado.