En Centenario tomaron la eliminación del Torneo del Interior con mucha tranquilidad y la "voz popular" dice que el motivo de tanta paz tiene una sola respuesta: ya estaría invitado para la próxima edición del Argentino B.

Al principio, el rumor fue tomado con pinzas, pero con el correr de las horas la noticia tomó forma y no sería extraño que los dirigentes de la "Colonia" empiecen a ver seguido el "011" en sus celulares.

La buena relación de Lifune con el Consejo Federal es la que permite tener guiños constantes. Pasó con Independiente, siguió con Maronese y ahora parece que se repetirá la historia con Centenario.

El gran problema de esta situación es que los equipos neuquinos se duermen en las instancias finales, siempre quedan en la puerta y nunca alcanzan la gloria por el camino deportivo.

A pesar de sus penurias de infraestructura y de la inestabilidad económica, el "Rojo" se las ingenió para ser el referente provincial. Sin embargo, el poco enganche de la gente y los flojos resultados abren interrogantes para el futuro.

El "Dino" sufrió como nadie la experiencia de ser primerizo y se fue al descenso, en una campaña para el olvido.

¿Y Centenario? Incógnita total. Tiene una cancha para la envidia, jugadores hechos en casa muy interesantes y un DT, Luis Barrios, que sabe exprimirlos como pocos.

Sin embargo, la balanza se equilibra con una dirigencia que está quebrada y un público que no acompaña y muchas veces exige más de lo que los "pibes" pueden dar.

En el medio de toda esta situación, una "tortilla" del Consejo Federal. Hace un par de años castigó a Centenario a jugar con equipos de Mendoza y ahora lo quiere tentar para que vuelva.

La historia se definirá las próximas semanas y habrá que ver cuál es la decisión de los directivos. Si se tiran a la pileta, deberían frenar en un detalle: fijarse si hay agua...

CRISTIAN HELOU

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