La punta de la Copa Mégane parecía cosa juzgada, pero en la primera curva el auto de Delvas se quedó sin frenos y el neuquino partió hacia las defensas de contención. Envuelto en tierra, bajó del Mégane masticando bronca.
"No lo puedo creer, pisé el freno y el pedal a fondo, no pude hacer nada", comentó Delvas de vuelta a los boxes, donde recibió el reconocimiento de los aficionados.