Mientras el Patagonia Racing sumó su primer podio en el TRV6 con el tercer puesto que logró Gabriel Ponce de León, el campeón Emiliano Spataro repitió victoria en el autódromo “Jorge A. Pena”, de Mendoza, y se escapó al frente del certamen.
Spataro, quien ganó las dos pruebas, aventaja nada menos que por 27 puntos a su escolta Ponce de León.
Después de largar la final desde la cuarta posición, Spataro demostró todo su manejo. Primero superó a Henry Martin y posteriormente, en la misma vuelta, a Juan M. Iglesias y Martín Ponte.
“Creo que el auto en esta carrera estuvo impresionante, traccionó muy bien cuando debía hacerlo y realmente me sentí muy a gusto, era ideal el andar que tenía. Por suerte pudimos girar rápido y aprovechar para pasar bien Iglesias y Ponte, quien por lo que se veía venía un poco complicado con los frenos”, señaló Spataro, quien consiguió su octavo triunfo en el TR y el segundo en el año, luego de ganar la prueba clasificatoria de Nueve de Julio.
En segundo lugar quedó Ponte, quien había partido desde el primer lugar, mientras que el tercer lugar quedó para Ponce de León.
El flamante piloto del Patagonia Racing e IDS Sports con este podio quedó segundo en el certamen, y al igual que el año anterior promete convertirse en uno de los animadores.
“Es bueno este resultado porque como equipo lo necesitábamos. Fue una prueba rara, hubo varios roces y situaciones y maniobras polémicas. Nos ubicarnos en una posición interesante en el certamen”, comentó el “león” del Patagonia Racing.
Más atrás, se ubicaron Juan M. Silva; Martin; Iglesias; Gustavo Tadei; Omar Martínez; Julio C. Catalán Magni, y Juan C. Álvarez.
Christian Ledesma, quien ganó la prueba clasificatoria, terminó undécimo en la final.
El otro piloto del Patagonia Racing, el uruguayo José P. Passadore, también cumplió un buen trabajo. Impecable en la clasificación, fue octavo en la clasificatoria y venía entre los diez en la final, cuando tuvo problemas físicos por un golpe entrenando en karting, y levantó, ubicándose decimoquinto.
Spataro acumula 64 unidades. Después aparecen Ponce de León, 37; Catalán Magni, 34; Norberto Fontana, 29, y Silva, 28.
La tercera fecha del certamen Súper 2008 del Top Race se disputará el 25 de mayo, en Bahía Blanca.
Carabetta, 10º
Federico Carabetta terminó décimo en la segunda prueba del TR Junior que se disputó ayer en Mendoza y ganó Nicolás González, quien hizo prevalecer su condición de “poleman”.
González se mostró sólido y contundente, logrando su primera victoria en la categoría. Fue escoltado por el campeón Federico Bathiche y Germán Giles.
El Patagonia Racing terminó con sus cuatro autos en la zona de puntos. El mejor fue el peruano Luis Gautier, quien terminó quinto, aunque todavía está lejos de los que pelean adelante.
Mientras, Carabetta fue de menor a mayor en un circuito que no conocía y mejoró cada vez que salió a la pista. En una final donde no abundaron los sobrepasos se ubicó décimo.
Daniel Grobocopatel finalizó duodécimo y Rómulo Martínez Boero quedó decimotercero.
Afuera en la técnica
En la pista fue “1-2” para los Renault Clío del campeón Ezequiel Bosio y su compañero de equipo Néstor Girolami, pero en la técnica la victoria quedó para Fabián Yannantuoni, en la tercera fecha de la Clase 3 del TN, que se disputó ayer en el autódromo de San Jorge.
Fue paliza de Bosio y Girolami, pero en la técnica sus autos fueron excluidos después de la verificación por el anclaje reglamentario de la suspensión delantera. En definitiva, Yannantuoni fue escoltado por Carlos Okulovich, Alejandro Bucci, Franco Novillo y Esteban Tuero.
El barilochense “Lito” Imaz, quien fue decimonoveno en la segunda serie, no participó de la final.
En la Clase 2 se impuso Leandro Vallasciani, al comando de un Renault Clío. Más atrás se ubicaron Juan I. Torres, Darío Ippólito, Juan J. López y Luis Estivill.
Bien por Cáceres
Nicolás Cáceres largó atrás y terminó décimo la segunda prueba que el Supercar Pampeano disputó ayer en Pigüé, en la segunda fecha del certamen.
Cáceres, con Chevrolet, fue duodécimo en clasificación y abandonó la primera prueba por un toque.
En la segunda recuperó un montón y llegó décimo, en un impecable trabajo.