Tres equipos “argentinos” demostraron en esta temporada que se puede jugar con los pibes o que los refuerzos locales pueden rendir tanto o más que los foráneos. Cipolletti hizo punta cuando tocó fondo y bajó hasta el Argentino B, mientras que Petrolero y Centenario copiaron la receta para buscar la gloria.
Las buenas producciones en los torneos organizados por el Consejo Federal le dan paso a una conclusión que deberá ser aprovechada: en la región hay material para armar equipos competitivos.
El “albinegro”, con Domingo Perilli como abanderado, está por encarar la etapa final rumbo al ascenso a la B Nacional pero ya realizó una campaña brillante. El 80 % de los jugadores es de la cantera y el resto fue rescatado de clubes vecinos.
Los primeros en tomar nota de este dato fueron Petrolero y Centenario. ¿Cómo siguió la historia? Los neuquinos fueron los mejores zonales en el Argentino C. Se eliminaron en semifinales y la victoria quedó para los de la “Colonia”, pero fue otra demostración “casera”.
El club de Plaza Huincul se la arregló con muy poco y eso que su campaña creció a la sombra del poderoso Alianza, que gastó una fortuna y quedó al margen. Y Centenario entró de última, pero se apoyó en la sapiencia de su DT, Luis “Pelusa” Barrios, para armar un buen equipo, que el miércoles afrontará una reválida para seguir.
Con estos ejemplos a la vuelta de la esquina, se vienen varios carbónicos. En Independiente ya hablan de austeridad y refuerzos de Lifune para la próxima temporada. Maronese, cansado de traer y dejar ir a futbolistas que jugaron un partido bien y tres mal, optaría por la misma estrategia. Y seguramente, los próximos clasificados a los torneos federales tomaran idéntico camino.
El podio conformado por Cipolletti, Centenario y Petrolero ratifica que la materia prima está. Ahora es responsabilidad de los dirigentes mantenerla y rodearla como corresponde. Con un trabajo social, con césped en las canchas, con las cuentas claras y con un buen plan para las  divisiones formativas.