Arsenal y Vélez igualaron sin goles en un aburrido partido donde faltaron jugadas articuladas y desperdiciaron las pocas oportunidades que cada uno tuvo a su favor frente a los arcos. Los minutos de estudio y la falta de profundidad inicial se extendió por casi todo el partido. En todo momento los dos equipos carecieron de profundidad y costó encontrar al más destacado de la cancha, y en la decantación Luciano Leguizamón, con poco se alzó con el mérito al jugador del día.
Ambos tuvieron dos chances en la etapa inicial, una de Garnier que se fue por encima del travesaño y otra de Yacuzzi que en buena posición se la dejó en las manos a Montoya fueron las que tuvo el local. Un cabezazo de Zapata por encima del travesaño y una de Ríos que no pudo pegarle franco fueron las dos posibilidades tibias de Vélez.
Amagó con mejorar el ritmo en el arranque del segundo tiempo, en medio de un juego luchado y lejos de los arcos. Pero fue un espejismo y sólo dos posibilidades frente a los arcos quitaron la modorra del resto de los 45 minutos.
El entrenador de Vélez, Hugo Tocalli, lamentó el empate del final: "Uno no queda contento porque estos dos puntos que hemos dejado acá los necesitábamos para seguir en la pelea", señaló. Reconoció que Vélez "no tuvo un fútbol prolijo y faltó cambios de ritmo y si bien se buscó en los últimos minutos de cualquier forma no se pudo dar".