El brasileño Felipe Massa, quien tuvo que ser defendido hasta por el alemán Michael Schumacher cuando más arreciaban las críticas, se sacó ayer la espina clavada después de sus abandonos en el comienzo del Mundial al encabezar en Bahrein el primer "uno-dos" de la temporada de Ferrari.
El actual campeón, el finlandés Kimi Raikkonen, ocupó la segunda posición y se convirtió en el nuevo líder del Mundial, mientras que el tercer lugar fue para el polaco Robert Kubica, quien el pasado sábado logró la primera "pole" para el equipo BMW-Sauber.
El gran perdedor en el circuito de Sakhir fue el británico Lewis Hamilton, quien se fue con las manos vacías de Bahrein y fue desplazado por el alemán Nick Heidfeld del segundo lugar en el Mundial.
"Fue un desastre", admitió Hamilton, quien estuvo decimotercero después de que en la primera parte de la prueba tuvo una malísima largada en la que lo pasaron siete pilotos y después, sufriera la pérdida del alerón delantero al embestir con su McLaren-Mercedes Benz el Renault del español Fernando Alonso.
Al bicampeón tampoco le fue mucho mejor y terminó décimo, por primera vez este año fuera de los puntos.
Después de dos semanas de mucha presión debido a su pésimo comienzo en el Mundial, donde no sumó ni un solo punto, Massa se subió de nuevo a lo más alto del podio y resucitó cual ave fénix.
"La estrategia fue perfecta", dijo el brasileño, quien calificó sus abandonos como "dos días malos".
Massa repitió victoria en Bahrein y se dio un respiro después de las fortísimas críticas a las que fue sometido en Italia, donde se puso en duda su futura continuidad en el equipo.
Poco le duró a Kubica la privilegiada posición que había logrado el sábado, debido a que Massa lo superó poco después de ver la luz verde del semáforo.
Desde ese momento, el brasileño dominó la prueba prácticamente de principio a fin y consiguió la sexta victoria de su campaña.
Raikkonen tampoco tardó mucho en adelantar al BMW del polaco, mientras que por detrás Heidfeld progresaba desde el sexto al cuarto lugar.
BMW-Sauber confirmó en Bahrein que será el tercero en discordia esta temporada y se puso por primera vez líder del Mundial de constructores.