Las autoridades chinas reforzaron las medidas de seguridad que rodearán la llegada del fuego olímpico a Beijing, para evitar nuevas acciones de protesta por la situación en el Tíbet y la falta de libertad de expresión.
Los organizadores temen nuevas acciones como las que se registraron en Olimpia, Grecia, durante la ceremonia de encendido de la antorcha, cuando miembros de la Organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) irrumpieron en medio de la ceremonia exigiendo libertad de expresión en China. Por ello, alegando razones de seguridad, limitaron el número de periodistas extranjeros que podrán acceder a la ceremonia que tendrá lugar en la fuertemente custodiada Plaza de Tiananmen.
En tanto, grupos de tibetanos en el exilio llamaron a manifestarse a lo largo del recorrido de la antorcha por el mundo contra la actuación de las fuerzas de orden chino en el Tíbet.
Ayer miles de tibetanos volvieron a manifestarse por las calles de la capital Lhasa, tras la visita organizada por China de un grupo de diplomáticos extranjeros.