La batalla de Los Borrachos del Tablón tuvo ayer otro capítulo terrible y, al cierre de esta edición uno de los barras "millonarios" agonizaba.

La violencia en torno a River, por la suculenta tajada de miles de dólares y el poder, tuvo otro capítulo escabroso que dejó como saldo seis violentos heridos, dos efectivos policiales lesionados, 25 detenidos y un barra al borde de la muerte, en estado desesperante, con "traumatismo encefalocraneano grave y con posible fractura".

Y aquí aparecen los lados oscuros. Los médicos aseguran que el paciente fue víctima de la batalla en la tribuna de Vélez, mientras que la policía insiste con que el hombre sufrió una convulsión en un pre cacheo frente a la puerta dos y cayó al piso, hiriéndose la cabeza.

Claro, a la policía se la acusa de que propició una zona liberada para que las dos barras se enfrenten a gusto y placer.

Nuevamente dos facciones antagónicas se trenzaron en plena tribuna local de Vélez, donde River jugó de local al estar ocupado el Monumental con el Quilmes Rock.

La Banda del Oeste, que no tiene acceso al Monumental, intentó hacer pata ancha en Vélez, adonde llegó temprano y se quedó por unos minutos en la parte central de la tribuna. Pero al llegar la Banda de Gonzalo, que se adueñó del liderazgo en Los Borrachos, tras el supuesto paso al costado que dio Adrián Rousseau tras el homicidio de Acro, se produjo la trifulca.

Los del Oeste quedaron atrapados en la zona superior rodeados por quienes responde a los líderes actuales. Un joven de remera negra sufrió golpes y cayó escalón por escalón, casi sin reacción de defensa, chocando su cara ante cada caída. Otros sufrieron fractura y politraumatismos, dos atendidos en la cancha y otros dos trasladados al hospital Vélez Sarsfield. El sexto hincha detectado por personal del SAME tenía "una herida de arma blanca", pero se negó a ser trasladado al nosocomio.

A partir de ahí aparecieron las contradicciones. Según el jefe del operativo, comisario Roberto Palavecino, el herido grave "no llegó a estar en la tribuna". "Estaba en el pre cacheo, varios metros antes del último cacheo, sobre la avenida Juan B. Justo, sufrió convulsiones, cayó y se golpeó la cabeza contra el asfalto y fue trasladado por una ambulancia de la empresa Vital", algo que ratificó el jefe de prensa Walter Filomeno.

Pero lo médicos negaron ésto y dijeron que había sido herido en medio de la terrible pelea que puso en vilo al fútbol.

Palavecino también informó que fueron "25 detenidos en el operativo de seguridad", aunque eran pocos los que estaban imputados en la refriega. "Uno de los detenidos fue detectado por filmaciones cuando salía de la cancha", señaló.

Fue en ese momento cuando se produjeron algunas corridas en medio de un despliegue inusual de efectivos cerca del estadio. Otros dos hombres fueron detenidos en la platea, cuando ya se había iniciado el partido. Walter Filomeno aseguró que hubo detenciones también en barrios cercanos a Liniers.

Javier Castrilli, titular de la Subsecretaría de Espectáculo Públicos, señaló que a ninguno de los detenidos "correspondía aplicarle el derecho de admisión". Y dijo que el hecho está en manos del ministerio de Justicia,

¿Y ahora? Sólo resta esperar un nuevo enfrentamiento, porque este guerra lejos está de tener un final a corto plazo.