Después del papelón en el GP de Australia, cuando ninguno de los dos 'bólidos' consiguió completar el recorrido, Ferrari volvió a bañarse en refrescantes burbujas de champaña. El campeón Kimi Raikkonen concretó una contundente victoria en Malasia y quedó a tres puntos del líder Lewis Hamilton, que fue quinto.
De todas formas, no fue todo alegría en la escuadra italiana porque estuvo a muy poco de lograr el ansiado 1-2, pero una falla increíble de Felipe Massa le puso un poco de amargura a una jornada que pintaba bien edulcorada.
Raikkonen cantó victoria en el circuito de Sepang con una amplia ventaja de casi 20 segundos sobre el polaco Robert Kubica (BMW Sauber). El también finlandés Heikki Kovalainen (McLaren) completó el podio, rezagado a 38,4 segundos.
Massa, que todavía no sumó puntos, largó primero, pero el finés vencedor lo dejó atrás luego de la primera parada en 'boxes' en la vuelta 26. Luego un par de giros rápidos, Raikkonen hizo su repostaje un segundo más rápido que el brasileño y con ello se encaminó al triunfo. Ferrari se perdió el 1-2 por un trompo de Massa en la vuelta 31 cuando marchaba tranquilamente en el segundo puesto.
"Es una pena que Felipe no haya podido completar el 1-2 que teníamos a nuestro alcance'', se lamentó el ganador, quien confesó que "a partir de ese momento, con todo despejado, el monoplaza rindió perfectamente''.
La otra cara de la moneda es McLaren, un equipo plagado de problemas frente a una temporada en la que, según los especialistas, peleará cabeza a cabeza con Ferrari. El meritorio podio de Kovalainen no pudo ocultar lo que fue un fin de semana decepcionante para el equipo que es propiedad de Ron Dennis y que fue sancionado por los comisarios en la clasificación, sin ser capaz de poner en apuros a los "tanos".
Tras imponerse en Australia la semana pasada, el subcampeón Lewis Hamilton entró quinto en Malasia, por detrás del italiano Jarno Trulli (Toyota).
El británico largó noveno al ser castigado cinco lugares por interferir el desempeño de pilotos rivales que aún no habían completado la sesión de clasificación.
Trató como pudo abrirse paso hacia el podio, pero se encontró con que el australiano Mark Webber, de Red Bull, nunca le dio luz para pasarlo. "Tuve que batallar bastante con Mark. Cuando uno se encuentra detrás de alguien, sin importar lo rápido que puedas ser, cuesta lograr desplazarlo'', se justificó Hamilton.
Lejos del protagonismo que alguna vez tuvo, el español Fernando Alonso se acostumbra a habitar la segunda línea de este fantástico Mundial. El bicampeón (2005-2006) admite que su Renault, de momento, no está para más y descarta que haya muchas sorpresas a lo largo de un campeonato.