Cruz del Sur se volvió de Bahía Blanca con las manos vacías, tal como le ocurrió las dos veces anteriores que pisó ese suelo en la esta temporada. Perdió 2 a 1 con Liniers y sigue sin poder escapar de la zona de la lucha por la permanencia.
El partido fue de muy pobre nivel. Liniers presentó el peor campo de juego que se pueda ver en los estadios del Argentino "B" y eso atentó contra el juego. Pocos días antes, Chayanne deleitó a las bahienses en ese reducto y el piso no aguantó. Una multitud se hizo presente y lo dejó con numerosos pozos. Encima, el sábado diluvió.
Cuando aún no existía un dominador claro, los locales se pusieron en ventaja. Rosell escapó por la izquierda y habilitó a Gamietea, que con un remate bajo superó la estirada del arquero Pedis. Golpeado por el resultado, Cruz del Sur intentó salir pero no lo logró. Nunca pudo amigarse con la pelota y adaptarse al pésimo terreno. Liniers siguió presionando y, con tranquilidad, manejó los hilos del encuentro. Sobre el final de la etapa, los barilochenses se quedaron con 10 por la expulsión de Humberto González.
El segundo fue malo, pero emotivo. Cruz del Sur comenzó a apostar a los centros y a los pelotazos hasta llegar al empate gracias a un rebote en el área que tomó Leopoldo Cisneros.
Parecía que la visita estaba en condiciones de sostenerlo pero no fue así. A 10 del final, Goroso sacó un remate desde las puertas del área que se metió en el rincón izquierdo de un estático Pedis. Para los "cruzados" el panorama es desolador, ya que en la era Arijón sólo cosecharon 4 puntos en 18 en juego. (AB)