River le ganaba 3-2 a San Martín de San Juan y los tres puntos le alcanzaban para subirse a lo más alto del torneo Clausura, junto con Vélez (y luego Boca), pero la lluvia, que había comenzado a caer con intensidad cuando los jugadores salían al campo, interrumpió el juego a los 36 minutos.
A esa altura del partido, el agua acumulada sobre el césped del Monumental era demasiada, tanta que la pelota ya no circulaba, entonces el árbitro Gabriel Brazenas decidió suspenderlo. El "millonario" tendrá que esperar para saber cuándo completará los nueve minutos que faltan. También tendrá que esperar su liderazgo.
River, que tuvo en el chileno Alexis Sánchez a su arma fundamental y a la figura del encuentro, presentó dos facetas en un mismo equipo, una incisiva en la delantera y una dubitativa en la defensiva.
Desequilibrios
La etapa inicial se jugó prácticamente en campo de San Martín. River manejó con corrección la pelota y generó buen juego en la mitad de la cancha con sus tres atacantes ofensivos, aunque careció de equilibrio y la defensa otorgó muchas ventajas.
A los 17 minutos, Sánchez habilitó a Abreu y el delantero facturó en la segunda jugada, pues en la primera su remate dio en ambos palos y fue a parar justo a sus pies. Entonces River cometió el error de retrasarse demasiado y lo pagó con un gol. A los 25, en una jugada derivada de un córner nació el penal -supuesta mano de Ponzio que no existió- que Brusco cambió por gol.
Pero River se dispuso a lastimar nuevamente y así consiguió recuperar su ventaja, luego de una gran jugada individual de Buonanotte, quien superó a Décima con un amague y clavó un zurdazo cruzado junto al poste izquierdo de Medrán.
En el complemento, el local dominó el juego, avasalló a su rival y estiró la diferencia a los 12, cuando Nasuti conectó de cabeza en el área y venció a Medrán. River pudo liquidar el partido, pero no lo hizo y San Martín lo aprovechó para acercarse en el resultado, con una gran jugada personal de Bravo que culminó con un potente derechazo que se clavó en el ángulo izquierdo del arco de Carrizo. Con el 3-2 el partido se hizo intenso y emotivo hasta que la lluvia mandó a todos a casa.