En la previa se sabía que era un partido caliente. Y las hinchadas de Fernández Oro y Alianza se encargaron de confirmarlo.
Ya durante el primer tiempo hubo incidentes. Desde la parcialidad del conjunto neuquino volaron piedras, que fueron respondidas por los hinchas de Oro.
En el segundo se repitieron las pedradas, pero la cosa se complicó cuando la Policía abrió uno de los portones de Alianza. Los locales rompieron uno de los accesos y fueron en busca de venganza.
En los alrededores hubo varios cruces y tuvo que intervenir el personal policial para dispersar el tumulto con balas de goma. El partido estuvo parado varios minutos por los incidentes y luego el árbitro decidió continuar.
"En San Antonio ni arrancó. En el estadio Municipal de San Antonio Oeste faltaba la asistencia médica y tampoco había la suficiente custodia policial. Por eso, el árbitro Juan López, decidió suspender el encuentro que debían disputar Independiente de esa ciudad y Centenario.
Ahora la resolución estará en manos del Tribunal de Penas del Consejo Federal.