Suecia, a la distancia, selló un fin de semana redondo para Argentina en la primera ronda de la Copa Davis, ya que su victoria ante Israel limpió el camino de los liderados por David Nalbandian hacia la final, porque jugarían sus dos próximas series en el estadio del Parque Roca.
La victoria de los suecos en Israel, por 3 a 2, determinó que los escandinavos jueguen del 11 al 13 de abril sobre la arcilla argentina, donde el equipo capitaneado por Alberto Mancini ganó 9 de sus últimas 11 series por 5 a 0, con un invicto que lleva 7 años.
Las hipotéticas semifinales las disputaría Argentina contra el ganador de Rusia-República Checa, donde los rusos son amplios favoritos.
Argentina concretó su pase a los cuartos de final con un categórico triunfo frente a Gran Bretaña, por 4 a 1, después de la victoria de José Acasuso y la inesperada derrota de Agustín Calleri.
En el primer partido de ayer, Acasuso venció ajustadamente a Alex Bogdanovic, por un doble 7-5. A continuación Calleri cayó sorpresivamente ante Jamie Baker, por 7-6 (7/4) y 6-4.
En el primer partido Acasuso salió a jugar en reemplazo de Nalbandian y no lo hizo de la mejor forma ya que después de perder su saque en el segundo game, comenzó a cometer muchos errores no forzados que lo dejaron 4-1 abajo.
Sin embargo, de a poco el misionero le fue encontrando la vuelta al viento y al juego del zurdo Bogdanovic. Después de recuperar el break, logró emparejar el encuentro para definirlo por 7-5. Algo similar le ocurrió a "Chucho" en el segundo parcial, en el que entre distracciones y errores quedó 5-2 abajo y otra vez comenzó una trabajosa remontada para imponerse por 7-5 y darle el cuarto punto a la Argentina.
Si Acasuso jugó mal en el primer encuentro, Calleri lo hizo mucho peor cuando enfrentar a un entusiasta Baker.
En las casi dos horas que duró el partido, Calleri cometió 36 errores no forzados ante un tenista británico que puso empeño y jugó con inteligencia ante los incomprensibles nervios del argentino.
No obstante la derrota de Calleri, Argentina confirmó su poderío como local, ese que la puede llevar a ganar por primera vez en la historia la Copa Davis.