El neuquino Néstor “La Jirafa” Casanova volvió al triunfo después de un año largo de inactividad y encima logró el título argentino supermediano, al vencer en un polémico fallo por puntos al bonaerense Martín Bruer, en una de las peleas destacadas que se realizaron en el polideportivo “Islas Malvinas”, de Mar del Plata.
La velada, que tenía como gran atractivo la presentación de Julio César Vásquez (ver aparte), tuvo entre sus particularidades otro título en juego, el sudamericano mosca que retuvo el platense Santiago Acosta. Casanova consiguió un premio excesivo al quedarse con el cetro argentino.
El nuevo campeón especuló en demasía. Tanto fue así que hasta se privó de buscar la victoria por nocaut cuando en un pasaje la alternativa surgió con evidencia.
A Casanova se lo vio cómodo en el papel de boxeador frío y contragolpeador, y por esa vía intentó destronar a su oponente. Como a Bruer le descontaron un punto por castigar a su adversario luego de que el árbitro Cesáreo Morález ordenara una separación, a Casanova le alcanzó con su cálculo en una pelea cerrada.
De paso, el ex campeón sudamericano “La Jirafa” de Centenario se tomó revancha de Bruer, quien le había ganado por puntos en febrero del año anterior. Ahora, el neuquino tendrá la posibilidad de afrontar alguna pelea importante, tal vez en el exterior.
Acosta se impuso al cordobés Ariel Alassia por nocaut técnico en el quinto asalto.
El platense fue amo y señor de la pelea en todo momento, le causó una cuenta de protección a su oponente en el cuarto capítulo y en el siguiente los segundos del cordobés arrojaron la toalla para evitar un castigo innecesario.
El poseedor de la faja sudcontinental mosca tiene un palmarés de 15 ganadas, una perdida, una empatada y 7 nocauts.
KO a la ilusión
El sueño sin sustento del otrora formidable Julio César Vásquez terminó sobre el tapiz del polideportivo de Mar del Plata, ya que Rubén Acosta lo noqueó en el primer round para retener la corona sudamericana de los supermedianos.
La promocionada pelea fue tan efímera como elocuente y sirvió para demostrar que Vásquez es un habitante honorario de la historia más rica del boxeo argentino, mientras que el reino de Acosta pertenece al presente y está en expansión.
Ni bien sonó la primera campanada, el “Zurdo” procuró sorprender a Acosta con un impacto en frío, pero el campeón reaccionó a tiempo y erigió una victoria inapelable y sin demoras.
Vásquez, sin la consistencia y el vigor de otros tiempos, fue rápida presa de un Acosta que en su primer ataque a fondo lo apabulló con una combinación que culminó con un gancho zurdo al hígado.
El “Zurdo” volvió a pelear porque necesitaba plata, pero el físico y la edad le pasaron factura.