Cipolletti sufrió los 90’, logró ponerse arriba en el marcador con la vuelta al gol de Weisser y Padua, pero en tiempo de descuento Brown de Madryn empató el partido (2-2) y lo dejó con toda la bronca, y sin punta de la zona C. El tanto de la igualdad definitiva fue dudoso y el árbitro Alejandro Arco debió salir de la cancha con custodia policial.
La primera parte no fue nada de lo que se esperaba. Es que Brown se plantó en campo rival y no sólo le jugó de igual a igual, si no que le ganó en todo el campo.
El técnico Marcelo Fuentes pobló el mediocampo, el doble ‘5’ Garciarena-Aciar manejó los tiempos y Mauro Fernández fue una pesadilla para el sector izquierdo de Cipolletti. El primer disparo al arco fue de Julio Ibáñez y desde ahí nada más.
Los de Madryn sí preocuparon y tuvieron una clarísima a los 19, cuando Fernández apiló a todo el mundo, llegó al fondo, metió el centro y por el otro sector se lo comió, de cabeza, Ignacio Ruiz. Oscar Padua fue uno de los pocos que estuvo a la altura en esos 45. Las peleó todas e intentó ser una inyección anímica. El “Loco” tuvo una clara, a los 38, cuando ganó en la “azotea” pero su cabezazo murió en las manos de Luque.
Dos minutos más tarde, otro susto. Ruiz desbordó a Adrián Nahuel, envió un centro y, en el cierre, el “Máquina” Jorge Cid casi le mete en su propio arco.
El inicio del segundo tiempo fue igual o peor. Cipolletti siguió sin tener movilidad y Brown se hizo cada vez más fuerte. Para colmo Matías Zbrun saltó desde el banco y comenzó a preocupar. Apenas se había acomodado cuando Raúl Ruiz tuvo que ensuciarse la ropa en dos oportunidades y sobre los 7 el “Oreja” se ganó otra vez el aplauso del (poco) público presente al sacar un disparo de Diego Giménez que tenía destino de ángulo.
Antes, Carrasco se la había comido de cabeza y después “Picachu” Weisser tuvo la más clara, también desde arriba.
Si algo hubo de justicia en La Visera de Cemento, sólo fue para Padua, no para Brown. El “Loco” volvió a hacer vibrar el estadio cuando sobre los 15 volvió al gol, luego de una falla defensiva.
Desde ahí fue para el infarto: porque Zbrun empató el partido y silenció las gargantas albinegras, pero era la noche de los regresos: y si el “Loco” regresó al gol, Weisser no fue menos, ya que hizo el primer tanto del torneo a los 24, después de 238 días de sequía. Pero el partido no estaba cerrado, y a los 49 llegó la amargura: Romero la empujó y se desató la polémica. Arco lo cobró y las ilusiones de ser puntero se disiparon.
Arroyo Seco no se cae
Real Arroyo Seco sacó un triunfo de la galera para mantenerse en la vanguardia de la zona C del Argentino A. Es que perdía con Santamarina y estaba en inferioridad numérica, pero supo dar vuelta el partido y terminar ganando por 3-1.
Los tandilenses se pusieron en ventaja cuando el cotejo recién se armaba.
Corrían 12 minutos cuando Kruger desbordó y envió un centro que encontró la pierna goleadora de Ricardo Vera.
Desde ahí los santafesinos fueron mejores y contaron con varias situaciones para empatar, pero se fue al descanso abajo en el marcador. El empate recién llegaría a los 6 del complemento, por intermedio de Darwin Barretto. Todo parecía a pedir de Real Arroyo Seco, pero Mendivil vio la roja y el panorama se complicó.
Entonces el partido se volvió de ida y vuelta, con llegadas contra los dos arcos. Claro, el local sacó mejor provecho de todo ello y halló el 2-1 a cinco del final, por intermedio de Maximiliano Barreiro. Santamarina pudo empatar pero el disparo de Ríos dio en el travesaño. Y cuando ya corría tiempo de descuento, Leonardo Acosta colocó cifras definitivas.
El que saltó un par de posiciones y se metió en la “discusión” fue Huracán de Tres Arroyos que, en su cancha, venció a Rivadavia de Lincoln por 3 a 2.
El otro que festejó fue La Plata, que en Bahía Blanca venció a Villa Mitre por 1-0, con gol de Mario Ledesma.
Terminó de la peor manera
Todo corría sobre carriles normales cuando llegó el minuto 49. Ya algunos plateístas se habían ofuscado por los cuatro minutos de adición que dio Alejandro Arco. Pero el gol de la igualdad de Brown de Madryn exaltó a todo el mundo.
Incluso el de negro tuvo que salir de la cancha con custodia policial. Es que el albinegro tenía el triunfo en la mano cuando los de la capital de las ballenas encontraron el 2-2.
Todo fue muy confuso, pero uno de los líneas había marcado una posición adelantada previa que Arco pasó por alto. Entonces, cuando Romero colocó el 2-2, todo Cipolletti se le fue encima al árbitro.
Segundos después el partido llegó a su final y hubo algunos incidentes. Raúl Ruiz tuvo un encontronazo con Julio Mugnaini (al parecer lo habría gozado por el empate) y no hubo hincha que se quedara sin insultar a Arco.
“Lo regaló el árbitro”, dijo en los micrófonos de LU 19 un ofuscado “Oreja” Ruiz. Según dijo el corner previo al segundo gol de la visita no se tendría que haber pateado. “Tengo mucha bron-ca”, disparó.
“Después de esa pelota parada tuvo que cortar el partido. No me gusta hablar de los árbitros, pero hay algunos que son muy malos”, agregó un Pablo Pérez, con dejos de tristeza.
“Me quedó un sabor agridulce, porque volví al gol, pero se nos escapó la punta”, lamentó Weisser.