La gente volvió a la "Caldera" y uno de los motivos fue Terrell Taylor, el esperado extranjero que llegó de Atenas. Y el pivote cumplió, porque fue el responsable de la reacción de Independiente en el segundo cuarto y porque se ganó rápidamente el público del "Rojo".Después de su primera conversión, el "grandote" se robó todos los aplausos de la noche y, a partir de ahí, cada bola que llegó a sus manos provocó una ovación.
Sin dudas, TT entusiasma mucho más que los otros foráneos que arribaron a la capital neuquina para ser el socio del nuevo ídolo del club y goleador de la Liga, Byron Johnson.
Alrededor de 1.200 personas vieron al quinteto de Mauricio Santángelo, un número muy superior al del viernes, cuando el equipo dejó en el camino a El Nacional Monte Hermoso.
Otro de los puntos que motivó al retorno del público fue el horario. De manera acertada, la dirigencia solicitó jugar a las 22 y no se equivocó.