La media de los buenos equipos es de 20 puntos por cuarto. Lo ideal es subir hasta 25/26 y se puede bajar hasta 15/16, pero nunca hasta 10. Y menos aún repetirlo en dos ocasiones. Eso le pasó a Independiente anoche, que tuvo un comienzo pésimo y un peor cierre, para perder contra Gimnasia (Comodoro Rivadavia), por 67-57.Cuando parecía que era un fin de semana perfecto de principio a fin, con dos victorias y el acierto en la contratación de Terrell Taylor, ocurrió todo lo contrario. El "Rojo" no tuvo respuestas en la parte caliente del encuentro y al final se quedó sin nada.
Los parciales fueron 10-14, 33-33, 47-42 y muestran a las claras la irregularidad del quinteto de Mauricio Santángelo, que mostró su mejor imagen en los cuartos del medio.
De movida salió un partido parejo, con errores y virtudes compartidos, pero la visita siempre se las ingenió para estar adelante en las cifras. No es que fue una maravilla, porque apenas hizo 14 puntos, pero empezó a consumar un buen negocio.
En el segundo la historia siguió de la misma forma, con los de Fernando Duró en claro dominio. Sin embargo, la aparición de Taylor, más un triple del inoxidable Esteban De La Fuente, le dieron paso a una igualdad impensada minutos antes.
Se fueron a los vestuarios empatados en 33 y daba la sensación de que el "Rojo" lo definía sin mayores problemas. En el tercero aprovechó el sprint y sacó su mayor diferencia del encuentro. Byron siempre aportó puntos importantes, Taylor fue el socio ideal y la brecha de 5 puntos ilusionó con un doblete en esta fatídica segunda fase de Independiente en la elite del básquet nacional.
En los 10 finales, cuando mayor precisión se necesita, aparecieron los errores del comienzo. La falta de gol fue alarmante (Juan Pablo Sánchez y Nico Romano no convirtieron, Martín Melo y Leo La Bella apenas hicieron 3....).
Del otro lado, todo lo contrario. Sin brillar, Duró manejó el encuentro y acertó con el ingreso de Matías Fioretti, autor de 9 puntos, todos en la segunda mitad, que sentenciaron la historia.
Así pasó otro fin de semana sin alegría completa para el "Rojo". Ni la llegada de Taylor, ni la vuelta del público a la "Caldera" puede tapar el flojo momento del equipo, que cae en bajones muy pronunciados y está cada vez más complicad con la zona inferior de las posiciones.