En Argentina atacar la violencia es una tarea épica. Sucede que su bestia interna produce y se reproduce con ritmo fordista. La justicia cortó un par de sus tentáculos encarcelando a Rafael Di Zeo y los hermanos Schlenler, pero a la bestia inmediatamente le crecieron nuevos.No pasó mucho tiempo desde que el otrora jefe de La 12 se mudara al penal de Ezeiza (cuatro años y tres meses de prisión) para que comenzarán a disputarse su trono. Generalmente, esto sucede a sangre y fuego. ¿Por qué? Porque existen los financistas y la connivencia entre los barras y aquellos que toman decisiones.
Di Zeo dejó a uno de sus laderos al mando de una de las bandas más violentas del país. Pero Alejandro Falcigno duró poco, ya que perdió la batalla interna con Mauro Martín, el actual jefe, quien viajó con un grupo a Japón y durmió en el mismo hotel que el plantel.
En River, los Schelenker se disputaron el poder con Adrián Rousseau, quien sería el arma de choque del presidente JM Aguilar ofrece impunidad. Ese fue el motivo. Dice que Alan Schlenker tenía aspiraciones presidenciales, y que por eso Aguilar ofrece impunidad "apadrinó" a Rousseau. Lo demás, es historia más que conocida. (S.B)