VIEDMA (AV).- Por el triunfo, pero también por la gloria de completar el exigente recorrido sin importar la posición final. Así llegan, año tras año, los diferentes palistas a la Regata del Río Negro.
Desde el sábado se repetirá el folclore con punto de partida en el Balneario Municipal de Neuquén y llegada en el Paseo de los Palistas de la capital rionegrina. Será la 32ª edición.
Con cambios reglamentarios, la segura presencia extranjera que se repite desde que se cambió al formato de seis etapas en 1998 y los mejores exponentes de aguas nacionales, se espera una competencia más pareja que las anteriores.
Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo, ocho veces ganadores de la tradicional travesía, volverán a partir como figuras centrales, en el año que cumplen una década navegando juntos.
Para diputarle la supremacía aparecen Bruno Colos, quien estuvo en el último Mundial juvenil de velocidad; y Diego Payalef, con buenos antecedentes en K1; más Jonathan Calvo y Santiago Scalesi.
El primero fue compañero de Colos y el segundo volvió a la actividad en el 2007 tras haber tenido una gran experiencia internacional en las menores con Javier Linares y nada menos que junto a Javier Correa.
A este lote se suman los neuquinos Benjamín Palacios y Pascual Orellana; y los hermanos Manuel y Maximiliano Malher.
Los juveniles volverán a ser un número importante, en veteranos Omar Linares y Andrés Arazi buscarán el tercer título consecutivo y en mixtos Natalia Cáceres y Diego Ortega intentarán revalidar el triunfo de 2007.
En K-1 Adrián Vega, Germán González y Juan Pablo Martínez, entre otros, formarán la armada nacional para darle pelea a los extranjeros.
El dominio de Pinta-Mozzicafreddo le quitó emoción a la Regata en los últimos años y en esta ocasión aparece una chance para una disputa mayor. Tal vez llegue de la mano con las modificaciones que se introdujeron en cuanto a la tolerancia y los sistemas de largadas.
La innovación se extenderá a la búsqueda de nuevas alternativas. No funcionó en las últimas ediciones la categoría touring y este año se hará una prueba con un kayak de travesía.
Pero, con nuevos o repetidos ganadores, más o menos participantes, la Regata del Río Negro ultima detalles para agregar otra marca indeleble.
