Boston ratificó que es el mejor equipo de la NBA y en la final anticipada del Este, le dio una lección a Detroit. Fue 92-85 y adiós a la racha de 11 partidos consecutivos ganados por los Pistons.
El partido reunió a los dos con mejores marcas de la Liga y el duelo no defraudó. Se vio un encuentro lleno de emoción y con aroma a "play-off".
El gran protagonista del partido fue el "rookie" Glen Davis al lograr 16 de sus 20 puntos en el último cuarto para unos Celtics que acumularon su vigesimonoveno triunfo en 32 partidos y su novena victoria seguida.
Además, Paul Pierce consiguió 19 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, mientras Kevin Garnett se quedó en 15 tantos.
Richard Hamilton fue el mejor jugador de los Pistons al lograr 18 puntos y Chauncey Billups añadió 17 tantos. Una vez más, el DT de los "Chicos Malos", Flipp Saunders, no puso a Walter Herrmann.
Con este éxito, además, Boston se tomó revancha de la única caída como local, que fue 87-85, el 19 de diciembre pasado.
La clave del juego estuvo en los rebotes, porque el quinteto verde tomó 50 contra 36 de Detroit.