Si se repiten peleas como las de la madrugada de ayer en el Hotel y Casino Bally's de Nueva Jersey, el boxeo puede tener un gran año. El estadounidense Paulie Malignaggi derrotó al canadiense Herman Ngoudjo por decisión unánime y retuvo la corona de la división welter ligera, de la Federación Internacional de Boxeo (IBF).
El estadounidense, que ahora tiene un palmarés de 24 victorias, incluidos cinco nocauts, y un revés, recibió votación favorable de los tres jueces: 117-111, 116-113 y 115-11.
Al término del combate, Malignaggi aseguró: "No estaba en una de mis mejores presentaciones, pero sentí que gané el combate".
Ngoudjo, nacido en Camerún, fue todo el tiempo hacia adelante en los primeros rounds del pleito, pero el local lo neutralizó con su poderoso jab, que le permitió sacar los puntos de ventaja necesarios para imponerse.
"Pensé que él iba a ser más agresivo, pero no se comportó como había dicho", agregó Malignaggi. Y siguió: "Eso me permitió moverme y pegarle algunos buenos golpes".
"Considero que gané el combate, pero Paulie es el campeón. Yo pensé que había controlado la pelea, pero como los tres jueces eran estadounidenses lo favorecieron a él", dijo un amargado Ngoudjo.
" Fulminante. El campeón olímpico cubano Yuriorkis Gamboa logró en Atlantic City el octavo triunfo de su carrera profesional -siete de los cuales por la vida rápida-, al batir por KO técnico al mexicano Gilberto Luque, en el primer asalto. Gamboa, "el ciclón de Guantánamo", de 26 años, envió a la lona a Luque a los 30" de un perfecto gancho de izquierda. Tras otras dos caídas, el árbitro puso fin al desigual duelo.