"Todavía me acuerdo de la llegada. Cuando vi mi marca en el tablero y supe que era record argentino y que había clasificado al Mundial y a los Juegos Olímpicos, no podía expresar lo que sentía". Javier Carriqueo, un muchacho introvertido y de perfil bajo, contaba sus sensaciones mientras recuperaba el aliento. En los Panamericanos de Brasil el neuquino se ganó nada menos que el pasaje para China, el sueño de su vida.En Río de Janeiro, el atleta regional no pudo meterse entre los tres del podio, pero sí hizo historia al marcar un nuevo record argentino en los 1.500 metros. Su registro, 3m38s82/100, mejoró los 3m40s8 que mantuvo Omar Ortega durante 23 años.
La destacable actuación en el país gobernado por Lula Da Silva le permitió también ganarse un lugar en el Mundial de Atletismo que se llevó a cabo en Osaka, y en el que no pudo clasificar a las semifinales. En esa delegación estuvieron Jennifer Dahlgren, Alejandra García, Germán Chiaraviglio, Germán Lauro y Pablo Pietrobelli.
Carriqueo hizo un paso fugaz por la región. En esa oportunidad contó que "los Juegos Olímpicos son un sueño para cualquier deportista" y él lo pudo cumplir "en el momento que más lo necesitaba".
Este neuquino, que también estuvo ternado al Olimpia de Plata que se llevó Jennifer Dahlgren, reside en Madrid, está becado hace cinco años por la Universidad Politécnica de Valencia, le quedan unas materias para recibirse de licenciado en Turismo y en el 2008 tiene por delante uno de los desafíos más grandes de su vida deportiva.