No es sencillo hacer un análisis del año de Maronese porque, por un lado, tuvo un primer semestre realmente destacable pero, por el otro, su segunda parte de 2007 fue para el olvido.En el Torneo del Interior, de la mano de un implacable Mario Barros, el 'Dino' quebró todos los pronósticos y llegó a estar entre los mejores del país. Claro, las cosas no le salieron bien y no pudo en play offs (5-1 y 2-2) con el Tres Algarrobos de Oscar "Cacho" Cadars.
La prolijidad institucional y deportiva de 'Maro' siempre fue bien vista puertas adentro de Lifune, y ello sería decisivo. Con Centenario y Alianza en desgracia, el club del oeste neuquino recibió el 25 de julio la invitación del Consejo Federal para jugar el Argentino B.
Tiempos felices se vivían en el entorno del presidente Hugo Silva, el técnico Sánchez Laudari y un plantel de 'laburantes', donde sólo un par vive exclusivamente del fútbol.
Los problemas llegaron en el segundo semestre. En el Argentino B perdió más partidos de lo que empató o ganó, yace en el fondo de la tabla de la zona F y, en el medio, se quedó sin técnico y varios de sus mejores jugadores. Hoy las riendas de todo están en manos de Silva, el hombre que deberá poner un poco de claridad en la nebulosa.