Si algo le faltaba a Francisco Troncoso para cerrar un año inolvidable, era andar bien en un circuito callejero. Otro examen aprobado para el talentoso piloto neuquino. Ayer se lució en Punta del Este, donde terminó cuarto en la última prueba del certamen de la Fórmula Renault 1.6.
El neuquino, quien se ubicó séptimo en la clasificación sabatina, aprovechó el buen auto que le entregó el Sportteam para cerrar una de sus mejores actuaciones en la categoría, sólo comparable con el tercer puesto del año anterior en Buenos Aires.
La prueba, como se esperaba, fue ganada por el bicampeón Mariano Werner, quien estuvo en otra dimensión desde que pusieron los autos en pista, dominando los ensayos, la clasificación y la final, que marcó la despedida del entrerriano de la categoría.
Segundo finalizó Kevin Icardi, tercero Matías Muñoz Marchessi, cuarto Troncoso, quinto Kevin Toledo y sexto Franco Vivian.
Después de su impecable trabajo, festejado como un triunfo porque fue el mejor ubicado de los tres pilotos del Sportteam, el neuquino destacó que "fue una experiencia maravillosa".
Troncoso destacó que "andar a fondo entre los paredones es una sensación difícil de explicar".
Por último, el joven piloto neuquino señaló que "había que andar siempre concentrado, porque los errores se pagaban caro".
Troncoso cerró su participación en la Fórmula Renault 1.6. El Sportteam se aleja del TC 2000 y de la categoría, desembarcando en el Top Race.
El neuquino analiza diferentes propuestas para el próximo año, que van desde un TR Junior a un TC Pista, aunque después de su experiencia en la Fórmula Renault 1.6 lo más aconsejable sería seguir un año más en la categoría y buscar su segundo título argentino, después del que logró en la Fórmula 4 Nacional.
Los próximos días serán decisivos para el futuro deportivo de Troncoso, quien tendrá que definirse por alguna de las propuestas que tiene para seguir en el mejor nivel.