Independiente volvió a sumar tres puntos fundamentales y parece encaminado a quedarse entre los que pelearán en la parte de arriba de la tabla. Ayer entregó otro trabajo sólido en lo defensivo y con la conquista de Rafael Salvo, le alcanzó para vencer a Liniers, por 1 a 0, en partido de la fecha 14 del Argentino B.Ahora el "rojo" es escolta del Deportivo Roca, una posición impensada, por la forma en que estaba jugando el equipo un mesa atrás. A partir de los resultados positivos, el equipo cambió la cabeza, ganó en confianza y las cosas salen.
Iban 40 segundos y ya el local tuvo la primera ocasión para marcar, pero Ramiro Rubino la mandó por arriba del travesaño.
Más allá de esa ocasión, el partido arrancó equilibrado, con elencos que apelaron demasiado a los pelotazos. Los dos prescindieron del medio campo.
A los 12 fue la más clara para la visita, pero Franco Pulgar la desvió por poco. Tres más tarde una buena combinación entre Jesús Mora y Rubino, le permitió quedar solo a Gabriel Cella Ruggeri, que erró el remate.
En un contexto de paridad, las más claras eran del "rojo".
Hasta superada la media hora, Fernando Fernández ejecutó rápido un tiro libre en tres cuartos de cancha, se la entregó a Salvo y éste giró, para ponerla junto a un palo. Merecida ventaja para el local.
Liniers levantó la producción en el complemento, porque el ingreso de Julio Acosta le dio otra movilidad a la línea ofensiva. Fue el recién ingresado el que pudo establecer el empate.
Los bahienses se quedaron con uno menos por la expulsión de Martínez, pero no se notó, porque jugaron mejor con 10.
Juan Blanco reventó un palo para la visita y Rubino se la perdió en la contra.
Después, levantó el trabajo de Pablo Anticura en el medio, Independiente tomó otra vez el control y generó un par de oportunidades como para ampliar las cifras y no sufrir hasta el final.
Por lo hecho en este tramo y lo del primer tiempo, el once neuquino justificó el triunfo por la mínima diferencia. (AN)