Las caras largas del vestuario reflejaron el fastidio no sólo por la derrota sino también por la propia imposibilidad de encontrar una línea de juego que le permitiera superar a Rivadavia.
El técnico Domingo Perilli aseguró que "estoy con más bronca con nosotros mismos porque en el entretiempo hablamos, y no tuvimos la paciencia necesaria para ganar el partido. Le dije a los muchachos que si no podemos ganar, por lo menos hay que empatar".
"De todas maneras me estoy orgulloso de este grupo de jugadores. Me parece que el triunfo de Rivadavia fue inmerecido porque hicieron poco para ganarlo. En la jugada del gol, creo que fue una plancha clara, pero ya está, hay que seguir trabajando para seguir arriba".
Jorge Cid fue uno de los pocos que recibió la aprobación de la hinchada.
El defensor le dijo a LU 19 que "no estaba en los planes perder de local. Nos quedamos con diez y tratamos de dejar todo en la cancha, pero no salió. Ahora no tenemos que bajar los brazos y tratar de terminar el año punteros y por eso iremos a La Plata a ganar".