Antes de los agasajos en la Embajada Argentina en Tokio y de las compras del plantel en el barrio Akihabara, el entrenador de Boca, Miguel Russo, paró en el entrenamiento de la mañana japonesa un equipo tentativo para enfrentar a Etoile du Sahel de Túnez en la semifinal de la Copa Mundial de Clubes.
Las inclusiones de Álvaro González por Neri Cardozo y de Fabián Vargas por Pablo Ledesma fueron las decisiones más importantes de Russo, de cara al debut mundialista.
Así, el técnico optó por un mediocampo más luchador, para el ensayo de fútbol de 35 minutos, en que los titulares enfrentaron a un combinado de suplentes y que terminó empatado en un gol.
La otra novedad fue la lesión del lateral izquierdo Claudio Morel Rodríguez, quién se retiró a los 26 minutos debido a sobrecarga en el soleo del muslo de la pierna derecha pero, según dijo el médico José Veiga, el futbolista no tendrá problemas para jugar.
Los once que más chances tienen de estar el miércoles desde el arranque ante el conjunto tunecino son Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Álvaro González, Sebastián Battaglia, Ever Banega, Fabián Vargas; Rodrigo Palacio y Martín Palermo.
Luego de la práctica, en el mediodía nipón, plantel y cuerpo técnico fueron agasajados con una recepción de honor por el embajador argentino en Japón, Daniel Polski, tal como había ocurrido en 2000 y 2001, cuando Boca viajó al país oriental a disputar la Copa Intercontinental.
Más tarde, mientras los jugadores compraban artículos electrónicos en el popular barrio de Akihabara, Russo y sus colaboradores presenciaron el partido en el cual los tunecinos consiguieron el pasaje a semifinales ante el Pachuca mexicano (ver aparte).
Hoy los jugadores harán el reconocimiento al estadio Nacional de Tokio y practicarán allí durante una hora, a la espera del arribo a Tokio de Juan Román Riquelme.
