La suspensión de las finales de los Juegos Rionegrinos que se iban a realizar la semana pasada en Bariloche, generó malestar en la comunidad educativa cipoleña.
Consideraron que la medida fue "una tomada de pelo" y que la explicación oficial de por qué no se hacía fue "inverosímil".
Docentes, padres y alumnos de las escuelas de esta ciudad que iban a participar del encuentro se reunieron esta semana y como "ya está todo cocinado" optaron por hacerse escuchar en los diversos medios de comunicación de la región para expresar su malestar.
La idea surgió de un grupo de padres del CEM 120 a la que se sumaron las de otras escuelas. La profesora de educación física Liliana Andrade, aseguró que la decisión los dejó a todos "anonadados" y más que a nadie a los chicos que se habían preparado para esta instancia. "No sólo utilizaron sus horas libres para entrenar, sino también para estudiar y poder adelantar los exámenes que tenían que rendir esta semana", aseguró.
También criticó la "informalidad" del anuncio. "El viernes 9 nos avisaron que el 19 salíamos para Bariloche. Al martes siguiente nos estaban diciendo que se no se hacían", recordó.
La explicación oficial de la suspensión la brindó la Agencia de Deportes que conduce Carlos Zárraga y se basó en la falta de presupuesto para afrontar los gastos de traslado y alojamiento de los alumnos.
(AC)