NEUQUÉN (AN).- Fue el mismo resultado que en la ida, por la tercera fecha de este Apertura. Deportivo Madryn le propinó otro duro golpe a Independiente, lo derrotó 4-2 en la cancha de Centenario y oscureció aún más su presente.
Era una tarde particular para el "Rojo" porque llegaba a este choque después de una semana movidita, donde se conoció que Orlando Porra, enganche indiscutido en los últimos años, había sido "colgado". Pero ayer la cosa no mejoró, todo lo contrario: Independiente sumó su tercera caída de local (ya había perdido con Roca y Bella Vista) y la sexta en total. Además, es el equipo más goleado de la zona, con 23 goles en contra (ocho en los últimos dos partidos) en diez fechas.
Lo que se vio ayer no cambió demasiado con respecto a lo ofrecido por el "Rojo" últimamente. Muchas dudas en defensas y escasa ideas para atacar. Para colmo, otra vez lo 'embocaron' en el inicio, como le sucedió la semana pasada en Trelew. Corrían 8 minutos cuando Rodrigo Bonna tomó un balón en el vértice derecho del área, a la salida de un córner, y con un perfecto zurdazo venció a Nicolás Peralta. Los de Madryn casi no alcanzaron a festejar porque un minuto y medio después conectaron Nicolás Finessi y Ramiro Rubino, para que el volante iguale el pleito.
Pero Independiente sufrió otra vez una pelota parada, sus defensores no pudieron sacar el balón de área y, esta vez, el que no perdonó fue Juan Pablo Scheffer. La diferencia estaba bien, aunque pudieron empatar Finessi y Cella Ruggeri.
En el complemento la visita esperó y el "Rojo" fue por la igualdad, que encontró a los 22 con un lindo tiro libre de Cella Ruggeri. El local lo quiso ganar, pero su ambición fue su pecado. A los 34 el "Cota" Álvarez perdió una pelota, se armó una contra perfecta y Edgard Galeano, de cabeza, puso el 3-2. El último golpe cayó a los 47, gracias a la precisión de Villarroel desde los doce pasos. A esa altura, Independiente era pura resignación.