PLAZA HUINCUL (Enviado especial) - Todo el calor que le faltó a la mayoría de las divisiones en el octavo Rally del Petróleo y los Dinosaurios le sobró a la flamante categoría Súper R, donde el cipoleño Carlos Valls alcanzó un triunfo monumental y el cordobés Nicolás Carlomagno logró el título con un auto del equipo local GyG Motor Sport.
La victoria de Valls adquiere mayor dimensión porque lo hizo superando de frente, en una verdadera batalla, al local Gastón Pérez y al nuevo campeón Carlomagno.
Pérez salió con todo, dispuesto a recuperar los casi cincuenta segundos que había perdido en la primera etapa. Mientras, Valls trataba de aguantar como podía y Carlomagno prefería levantar pensando en el título.
Pérez ganó tres tramos y se le fue encima a Valls, quien llegó al parque de servicio con un palier roto en su Subaru.
El otro que arribó con su auto herido, por la dura exigencia, fue Carlomagno.
Su equipo tuvo que cambiar contrarreloj la caja de cambios y el diferencial con una gran precisión, por lo que ni siquiera tuvo necesidad de penalizar.
¿Y Pérez? Intacto, a sólo 14 segundos de Valls y con todas las ganas de buscar el triunfo ante su público en los tres tramos que restaban de una prueba a esta altura apasionante por su paridad.
Siguieron las novedades en el comienzo de la parte final de la prueba.
Valls no aflojó y se mantuvo firme, pero Pérez pagó caro la exigencia, una rueda de su auto pegó feo en un pozo y antes de finalizar el cuatro tramo, en la zona de Electroducto, abandonó el local y se terminó la lucha por la punta.
Valls sintió mil ruidos diferentes en su auto en los dos últimos tramos, lo mismo que Carlomagno, quien con su segundo puesto le sobraba para ser campeón.
Con todo definido, a ninguno de los dos les pasó nada hasta el final de una prueba a la que la flamante categoría Súper R le puso mucha pimienta con su paridad. Valls festejó su primera victoria en la categoría y encima por el Argentino, lo que no se da todos los días. Y Carlomagno se quedó con el título.