"Es como si entrenáramos en la altura". Así resume el DT de Colombia Jorge Pinto, los beneficios de la cámara hipóxica, que el entrenador le hizo adquirir a la Federación de su país en junio pasado a cambio de cien mil dólares.
Todos los integrantes del seleccionado colombiano se entrenan desde el comienzo de la actual eliminatoria sudamericana con estas cámaras, un espacio cerrado que simula las condiciones de altitud elevada manteniendo una baja concentración de oxígeno, para mejorar al organismo en ese tipo de condiciones geográficas.
"Ahora nos damos cuenta de los beneficios de estas cámaras. Para jugar en Bogotá son claves si queremos desgastar al rival, como lo hicimos con Brasil", afirmó el defensor Gerardo Vallejo. La capital "cafetera" está a 2.640 metros de altura sobre el nivel del mar.
Sin embargo, el uso de las cámaras hipóxicas fue objeto de debates éticos en la agencia antidopaje (WADA), que afirmó que su utilización puede ser el equivalente a dopaje por sangre y por lo tanto debería ser prohibido.