La situación de Juan Román Riquelme es un caso de estudio. Desterrado en su club, el Villarreal de España, el enganche comanda con juego y goles a una de las mejores selecciones del mundo, Argentina, líder de las Eliminatorias sudamericanas.
En los últimos cuatro meses, tras la final de la Copa América, Riquelme apenas jugó tres partidos de forma oficial todos con la selección y ha mostrado un nivel superlativo, siendo el goleador "albiceleste", con cuatro tantos, tres de ellos de tiro libre.
El "Caso Riquelme" divide las opiniones en un lado y otro del Atlántico, y parece que a las dos partes los resultados les dan la razón.
Al DT del "Submarino" Manuel Pellegrini, porque sin tenerlo en cuenta, el Villarreal tiene el mejor rendimiento de su his
toria en el campeonato. Y a Basile porque contando con Román, el equipo albiceleste gana en capacidad de conducción y se muestra casi invencible en la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010. Nadie puede arrogarse la verdad absoluta.
Pero algo quedó en claro: Riquelme destrozó la teoría de la necesidad de "ritmo de competición" para estar en forma. Todo un caso de estudio.