La octava final del año del TC Neuquino en el autódromo roquense no terminó con la bandera a cuadros. En la pista Pablo Saladino tuvo su revancha, pero dejó todo en la técnica, heredando el triunfo Julián Crespo, quien cortó una sequía interminable. El título lo definirán Daniel Battistuzzi y Néstor Quintana en la última prueba, programada para el 16 de diciembre en Zapala.
La prueba tuvo golpes de escenas en cantidad, maniobras polémicas y los candidatos al título muy complicados tanto en las series como en la final.
Hubo dos pruebas en una. Por un lado, Battistuzzi y Quintana en su mano a mano con el título como premio, lo mismo que Juan M. Bigolín, Mario A. Villanueva y Juan D. Lescano. Por el otro, los que buscaban un triunfo para cerrar bien el año.
De movida hubo novedades. En la primera serie que ganó Villanueva, quedaba tercero Quintana y abandonaba Battistuzzi, después de apretarse con Nicolás Cáceres en la primera curva. Hubo auto de seguridad.
En la segunda se impuso Alejandro Lanigau, pero el gas-to lo hizo Saladino. Largó último y terminó segundo. Lescano terminaba quinto.
La final empezó con un to-que múltiple en la primera curva y un palo fuerte en el curvón, lo que obligó a parar la prueba.
Para esto, Saladino había manoteado la punta, dejando atrás a Lanigau y Villanueva.
Otra vez a mover de cero. Lanigau se fue adelante, pero duró un suspiro. Saladino no dejó margen para las dudas, hizo dos vueltas a fondo y después se dedicó a cuidar.
Atrás, pasó de todo. Como cuña entre los que pelean el título estuvieron Julián Crespo, en un gran trabajo; Juan M. Trasarti, hasta que abandono, y Luis Diez, luego de largar 16, pero que tampoco pasó la técnica.
Fue de Saladino hasta la técnica,
después quedó para Crespo, quien nunca bajó los brazos y se bancó la malaria. Y también hizo negocio Lescano, ascendiendo al segundo lugar.
¿Y los líderes del certamen? Battistuzzi demostró su manejo. Esquivó los golpes, tomó sus recaudos para avanzar y en la técnica ganó dos lugares de "oro".
La cara opuesta fue Quintana. Después de la serie, estaba a tiro del líder del certamen. En la final venía para adelante, llegó a estar tercero, pero su auto se rompió y quedó masticando bronca.
Una lástima el bochorno del final y no por lo de la técnica, sino por las agresiones entre los equipos de Saladino y Villanueva. Todo habría empezado con una amenaza del diputado "Cacho" Gutiérrez, el dueño del auto de Saladino, contra el papá de Villanueva, quien es el presidente de la categoría.
El certamen se definirá en el semipermanente de Zapala, el 16 de diciembre. No habrá margen para las especulaciones. Battistuzzi y Quintana, Chevrolet vs. Ford, lucharán por el título.