Ni siquiera David y Martín Jaite, el mentor de su segunda "vida" tenística, imaginaron que pudiese darse una final tan atípica, con un score aplastante: 6-4 y 6-0. El cordobés barrió sin atenuantes a Rafael Nadal, con el que está 2-0 en partidos.
Esta final fue la confirmación de un gran momento. El juego mantuvo su igualdad hasta el noveno game, cuando el criollo aprovechó la primera de las dos opciones de ruptura para desequilibrar el marcador. Luego, en base a un excelente saque y la devolución, cerró el primer set en 42 minutos de juego.
Inesperadamente, el partido se definió en favor de David en el primer game del segundo set. Con su servicio, Nadal se puso 40-0, pero Nalbandian lo dio vuelta y quebró Luego fue todo del argentino, que apabulló a Nadal y le cortó una racha de 24 victorias al hilo en París (con los de Roland Garros y el MS).