SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cruz del Sur jugaba mejor y lo tenía casi liquidado. Pero Deportivo Roca volvió a dar muestras de su fortaleza anímica y mantuvo su invicto en Bariloche.
El "Naranja" levantó una desventaja de dos goles y en sólo cinco minutos, y gracias al oportunismo de Pablo Bocco, se llevó un punto del estadio Municipal de la ciudad lacustre.
El equipo barilochense tuvo un comienzo para ilusionar a sus hinchas. Con pelota al piso y precisión, empezó a inquietar al rival desde el arranque. Guillermo Fuentes y Eduardo Pinilla cumplieron una destacada tarea conformando el doble cinco en el mediocampo, impidiendo que los roquenses se amigaran con el balón.
Humberto González aportó su habitual despliegue por el sector derecho y desde sus pies nació la jugada del tanto de apertura. Fue a los 41 cuando el paraguayo habilitó al delantero José Michelena, quien quedó mano a mano con César Velázquez y definió con un remate alto y potente.
El segundo tiempo comenzó con el mismo ritmo impuesto por los dueños de casa. Y otra vez con la fórmula González-Michelena, llegó el segundo.
El volante escapó por derecha tras preciso pase de Fuentes, mandó el centro y el joven Michelena conectó con golpe de cabeza. Fiesta total en el Municipal. No fueron muchos los hinchas barilochenses que asistieron a respaldar al equipo, pero los que dijeron presente estaban disfrutando del sueño dorado de "bajar" nada menos que al puntero.
Sin preocuparse demasiado, Deportivo Roca comenzó a planear su operativo de recuperación. Y en sólo 5 minutos de inspiración, lo logró. Pablo Bocco tiró en la cancha toda su categoría y salvó el invicto de los "naranjas".
Primero fue con una media vuelta letal y luego con uno de esos anticipos que se encuentran sólo en los libros de los goleadores. Todo esto, antes de los 20 minutos del segundo tiempo.
A partir de ahí, pudo ser para cualquiera. Lo tuvo el "Depo" pero el arquero Víctor Luna sacó una pelota al ángulo de manera increíble. Quedó a merced los "Cruzados", pero un penal de Leopoldo Cisneros pegó en el travesaño.
Fue 2 a 2. Serenidad en los rostros visitantes. Mucha bronca e impotencia de los locales.
