El Lanús de juego preciso y profundo se consolidó esta anoche como candidato al título del Apertura al vencer como local de un modo indiscutible al dignísimo Tigre 2-1, a sólo cuatro fechas del desenlace.
El gol decisivo lo consiguió Matías Fritzler, de cabeza, a los 15 minutos del ST, al ingresar por detrás de todos para aprovechar una acción originada con pelota parada que administró Diego Valeri, quien por su talento fue la figura de un cotejo que resultó sobresaliente, en especial si se tiene en cuenta el factor emotivo.
El equipo de Cabrero va así en procura de su primer título en la máxima categoría y le lleva tres puntos a su escolta Boca.
Lanús fue muy superior a su adversario, pero se vio privado de ganar el parcial por el destacado desempeño del arquero Daniel Islas. En esa primera etapa el local fue de mayor a menor, aunque siempre dejó en evidencia las virtudes que tiene para pelear el torneo. El 'Grana' dio una lección de cómo se juega con precisión en velocidad y por las bandas se lucieron los creativos Blanco y Valeri.
El local abrió el marcador merced a un tiro penal que convirtió 'Pepe' Sand, a los 15, lo que acentuó el nerviosismo de Tigre, que sufrió con el nivel técnico de los granates. Esa fue una de las diferencias que se apreciaron entre estos dos equipos tan ordenados y rendidores.
A pesar de ser menos, los de Victoria llegaron a la igualdad gracias al olfato de su goleador Leandro Lázzaro, que a los 33 y de cabeza, aprovechó un centro desde la izquierda.
En la segunda etapa al anfitrión se lo siguió viendo más completo que a su contrincante. Valeri abrió el camino hacia la victoria al habilitar con exactitud a Fritzler y a continuación continuó manejando los hilos.
Tigre se jugó entero por la igualdad, pero en espacios chicos mostró limitaciones y además quedó expuesto a las réplicas de los sureños.
Lanús se apoderó de un modo inobjetable de tres puntos que son tan valiosos como tal vez nunca ocurrió antes en la historia del club.
