Es el clásico del buen fútbol y no fallaron. River e Independiente entregaron un gran espectáculo en el Monumental, pero quedaron 1-1, en un resultado que no le sirve a ninguno de los dos.
Quisieron ganar hasta el último minuto, cada uno con sus armas. Sólo les faltó la pausa necesaria para darle algo de claridad a cada movimiento ofensivo.
La característica imperante en el primer tramo fue el apresuramiento de ambos. En ese lapso abundaron las imprecisiones, potenciadas por las irregularidades en el terreno. Se jugaba de área a área y sin profundidad, pero a los 18 Montenegro, desde la derecha, puso un tiro libre en la cabeza de Matheu, quien apenas entrando al área y muy descuidado venció a Carrizo.
Fue el anuncio de un período en el que Independiente jugó mejor, principalmente porque el gol lo tranquilizó.
El dueño de casa recién creció en el último cuarto de hora, más por empuje que por criterio, ya que no aparecieron ni Ortega ni Belluschi.
Avisó Ponzio con una volea y en el último minuto en una jugada que empezó con una infracción mal sancionada, Ferrari puso la pelota en el área y Belluschi, con un gran anticipo, puso de cabeza el 1-1.
River comenzó mejor la parte final porque apareció en escena el ex Newell's y acorraló al "Rojo". Claro que quedó desprotegido en defensa, una línea en la que sólo mostró firmeza Tuzzio, y cada contraataque significó un alerta para Carrizo.
En medio de un vértigo total, aparecieron las jugadas de riesgo, esas que frenan el grito en el "gooooo". Ortega lo tuvo a los 5 pero remató desviado e Independiente respondió con dos claras de Denis.
En los últimos minutos parecieron sentir el esfuerzo, pero no por eso el partido dejó ser de ida y vuelta. La mejor oportunidad de River llegó sobre la media hora en una acción muy bien elaborada por Ahumada y Ríos, culminada por un derechazo del colombiano Falcao, quien exigió una notable intervención de Fabián Assmann.
E Independiente pudo ganarlo a los 42 en una jugada de Moreno por derecha, quien tocó la pelota atrás hacia Pusineri, cuyo remate logró neutralizar Carrizo .
La imagen dejada por los dos fue positiva y aunque los puntos perdidos los complican, la producción es una buena plataforma para el futuro inmediato.