Javier Moreiro estuvo más cerca que nunca de la victoria. No pudo cumplir su objetivo, pero la cosecha de puntos fue muy buena. El cipoleño del Patagonia Racing terminó segundo en el autódromo de Posadas, donde se cumplió la séptima fecha del certamen argentino del Top Race Junior y se prendió definitivamente en la lucha por el título.

Moreiro llegó a puntear unos metros en el comienzo, pero fue superado por Carlos Sirera, al que después varias veces le mostró el auto pero nunca pudo devolverle la atención.

Federico Carabetta, el restante integrante del Patagonia Racing, también se lució con un impecable quinto lugar, que le permitió recuperar el protagonismo que había perdido en las pruebas anteriores.

La lluvia que cayó hasta minutos antes de comenzar la séptima final del año dejó al circuito complicado. "Vamos a tener que andar con cuidado, porque la pista está muy sucia", anticipó Moreiro antes de largar.

Cuando el semáforo se puso en verde, Moreiro movió bárbaro, siguiendo al "poleman" Federico Bathiche, mientras que atrás el resto se acomodaba como podía y Carabetta saltaba a la sexta posición.

Le duró poco la punta a Bathiche, porque en la segunda vuelta un problema eléctrico en su auto que lo llevó a realizar un trompo y a quedar cruzado en la pista.

Esta situación fue capitalizada por Moreiro, quien tomó el liderazgo, aunque poco estuvo adelante, porque tuvo que levantar para no llevarse puesto a Bathiche.

Muy atento, Sirera saltó a la punta aguantando la arremetida de Moreiro, quien al llegar a la siguiente curva tuvo que levantar porque quedó por afuera y una salida de pista, con las banquinas con mucho barro como estaban después del temporal de agua, era un peligro y fueron varios los que por un exceso quedaron con las manos vacías.

Empezó otra prueba. Moreiro lo buscó por todos lados a Sirera, quien aguantó firme. Después, el cipoleño también tuvo que preocuparse por Bathiche, quien quería recuperar lo suyo.

Fueron vueltas donde los pilotos se movieron al centímetro, mostraron su nivel de manejo, y la definición fue muy apretada.

Atrás, el que sobresalió fue Carabetta. Se manejó con autoridad en una pista con piso muy complicado. Primero contuvo las arremetidas del hasta entonces líder del certamen Gonzalo Perlo. Y después imprimió un ritmo que casi le permite prenderse con el cuarteto de punta.

"Me vuelvo muy conforme, porque recuperé el protagonismo y me manejé sin problemas en una pista que estaba muy complicada por el agua y el barro", comentó el menor de los Carabetta, quien le sacó una gran diferencia a Perlo y cumplió con su objetivo de darle una mano a su compañero de equipo Moreiro en la lucha por el título.

El agua, que desagotó por arriba de la pista en la última curva como consecuencia de la lluvia, fue una exigencia extra para los pilotos, quienes tuvieron que extremar los recaudos para mantenerse en una competencia con mucho suspenso en su definición.

Y fue en ese lugar donde más se complicaba Moreiro, quien después se manejaba con solvencia en los otros sectores.

Uno de los pocos lugares de sobrepasos era al final de la recta, pero era necesario salir bien afirmado de la curva con agua.

Y Moreiro nunca pudo encarar la recta pegado a Surera como para intentar el sobrepaso, por lo que se tuvo que conformar con el segundo lugar, que de paso le reportó su tercer podio en la categoría, ya que antes había terminado tercero en el debut en Olavarría y después repitió en Salta.

"Me vuelvo muy conforme. Recuperamos los autos autos, fueron muy competitivos en Posadas. Y segundo, en lo personal mantengo la ilusión de pelear por el título. No me preocupa que todavía no gané. En una de esas se da en Balcarce o, mejor e la última, en Roca".

Con dos fechas por delante, Moreiro sigue tercero, pero a tiro de la punta. Quedó a un punto de Perlo y a dos del nuevo líder Bathiche. Esto, sumado al salto de calidad que pegó su auto, le permite seguir soñando con el título con un producto ciento por ciento patagónico.