El director técnico de Boca, Miguel Russo, reconoció que a su equipo "le dolió el primer gol" que le hizo Estudiantes y que "tardó en acomodarse" en el partido, que finalmente terminó igualado en uno. "Después de que se paró para tomar agua fue otro partido. De ahí en adelante se jugó en un solo lugar, en el campo de Estudiantes. Con mucho apuro. Cuesta en los últimos metros elaborar la última puntada, esa es la realidad. Las urgencias, en este juego, son malas consejeras", agregó.
Sobre el nivel del equipo con vistas al Mundial de clubes, Russo consideró que "para Japón salta mucho todavía. En ese sentido sí buscamos mejorar el juego. Los niveles individuales y a través de ellos viene todo lo demás. Nosotros estamos pensando en mejorar en este campeonato y no tenemos todavía la cabeza puesta en Japón", remarcó el entrenador "xeneize".