Los Pumas tuvieron un arranque con errores y, aunque dejaron la vida, no pudieron con la potencia de Sudáfrica, que fue superior y, con el claro 37-13, se metió en la final de la sexta Copa del Mundo.
Argentina fue víctima de sus propias fallas. La pelota estuvo repartida equitativamente, pero el equipo albiceleste cometió muchos errores de manejo, se equivocó reiteradamente en el line y le sirvió en bandeja los cuatro tries a su rival.
Durante los primeros minutos, Los Pumas mostraron mucha actitud y dominaron con los forwards. Pero bastó que se equivocara Felipe Contepomi en la jugada del primer try sudafricano, para que los nervios se apoderaran de los 15 Pumas.
A pesar del golpe inicial, los muchachos de Marcelo Loffreda siguieron con convicción pero sin claridad. Cometieron muchas infracciones, sobre todo los delanteros, y empezaron a perder la pelota en los lines lanzados por Mario Ledesma, una constante de ahí hasta el final del partido.
Y Sudáfrica, aún sin tener tanto la pelota, controló el trámite, a través de poderosos kicks. Un intercambio de penales entre Felipe Contepomi y Percy Montgomery dejó el partido 10-3, diferencia que se achicó a cuatro puntos cuando el "mellizo" conectó otro penal sobre la media hora.
Pero ahí comenzó la debacle albiceleste. Se ahondaron las fallas en la hilera y se incrementaron los errores de manejo.
Por eso, en dos réplicas letales los Springboks pusieron un parcial claro de 24-6 con conquistas nacidas en pelotas recuperadas. Primero, tras un error de Longo que derivó en el try del enorme Bryan Habana. Y en el cierre de la etapa, uno de los tantos malos pases que dio Pichot, se le cayó a JM Hernández, y nació el try de Danie Rossouw.
Ya en el segundo, el try logrado por Manuel Contepomi, que se gestó en una pelota recuperada por Juan Fernández Lobbe, mantuvo viva la ilusión.
Los Pumas retomaron el control, forzaron infracciones del rival y con la patada de Hernández situaron el juego en terreno ajeno. Pero en el line la pelota volvía a poder sudafricano y la impotencia se empezó a hacer carne en la humanidad de cada rugbier argentino.
Sin pelotas para atacar en campo contrario y estando once puntos abajo, Los Pumas volvieron a caer en imprecisiones y Sudáfrica, un equipo de primer nivel que casi no cometió fallas, no perdonó esos errores.
Dos penales de Montgomery, el goleador del torneo, y una nueva conquista de Bryan Habana, el try man del certamen que igualó el record de Jonah Lomu con 8 conquistas en un torneo, le dieron al marcador cifras exageradas y sellaron el justo triunfo del equipo que más acertó y menos se equivocó.