El binomio integrado por Juan M. Silva y Ezequiel Bosio consiguió una impecable victoria en los "200 Kilómetros de Buenos Aires" del TC 2000, que se disputaron ayer en el autódromo porteño "Oscar A. Gálvez", mientras que el tercer puesto dejó al campeón Matías Rossi a un paso de retener el título.
Silva, quien hizo la "pole" en la clasificación del pasado sábado, dominó con autoridad la primera parte de la prueba, mientras que Bosio retomó el liderazgo a diez vueltas del final y resistió los embates del escocés Anthony Reid, compañero de "Cacá" Bueno.
La victoria para los dos pilotos de Honda resultó tan especial, como deseada, más que nada por el lado del chaqueño después de la frustración del año anterior cuando ni siquiera pudo dar una vuelta y sus posibilidades por el título eran las mejores.
El segundo lugar le correspondió a la dupla Bueno-Reid; terceros Rossi-Walter Hernández; cuartos Emiliano Spataro-Felipe Maluhy, y quintos Santiago Ventana-Jorge Trebbiani.
El tercer lugar de Rossi le permitió al campeón estirar su ventaja en el certamen, le lleva 55 a Christian Ledesma, y a tres fechas del final cuenta con las mayores posibilidades de repetir lo conseguido el año anterior, otra vez con su Chevrolet Astra.
La prueba en su primera mitad tuvo diferentes matices porque al dominio de Silva se le agregó una dura lucha entre pilotos como Bueno, Martín Basso, Gabriel Ponce de León, Guillermo Ortelli, José M. López y Ledesma.
A medida que transcurrían las vueltas se fueron afianzando Ponce de León; Ortelli, quien tuvo una muy mala largada; "Pechito, y un Ledesma que se venía como una tromba desde atrás.
Con Silva marcando el rumbo y Bueno, Ponce de León y Ortelli como fieles escuderos, la lucha siguió del quinto puesto para el fondo. Así se sucedieron muy buenos sobrepasos y algunas deserciones como las de Marcelo Bugliotti.
En el giro 22 se produjo la primera neutralización que los juntó a todos de nuevo y en el reinicio el "Pato" los durmió y seis vueltas más adelante le pasó la posta a su compañero de equipo, el "Tato" Bosio.
Pasaron seis vueltas para que la mayoría se reacomodara nuevamente después de los obligados relevos.
José Ciantini, el compañero de Ponce de León, tomó la delantera por ocho vueltas. En el giro 46 vino un nuevo ingreso del auto de seguridad y en el reinicio se rompió el motor del Ford Focus y Bosio heredó la punta de la prueba hasta el banderazo final.