Los Pumas soltaron el rugido más fuerte de su historia al acceder a las semis del Mundial, una gesta que relega logros muy importantes. Como una cuestión del destino, Argentina le debe su apodo a una gira de 1965, cuando vencieron a Sudáfrica, en Johannesburgo. Los memoriosos recuerdan que el seudónimo felino nació gracias a la potencia de su pack, que no cedió ante el empuje de los Springboks (11-6) .

Pasaron 12 años hasta que los argentinos volvieron a acaparar el interés general con un empate 18-18 ante Francia. Aquella vez, en Buenos Aires, un diario tituló 'Porta 18, Aguirre 18', ya que los pateadores convirtieron seis penales cada uno.

El 3 de abril de 1982, Los Pumas nuevamente hicieron hablar al mundo con su victoria 21-12 contra Sudáfrica, en otro día de gloria para Porta, autor de todos los tantos.

Un año más tarde, consiguieron el primer y único triunfo de su historia en casa del gigante Australia. Argentina, que tenía en la línea de tres cuartos a Loffreda, se impuso 18-3.

En 1985, en el estadio de Ferro, Los Pumas consiguieron un épico empate frente a los All Blacks, a los que nunca vencieron. Los 21 puntos albiceleste fueron obra de Porta (tres drops y cuatro penales). El 14 de noviembre de 1992, dieron su primer golpe en tierra gala. Fue en Nantes por 24-20, con siete penales de Santiago Mesón y un drop de Arbizu.

Pero la fama de Los Pumas, relativizada hasta ahí porque se trataba de test-matches amistosos, cobró real altura en el Mundial de '99, al clasificarse por primera vez a los cuartos de final tras superar a Irlanda en Lens (28-24), con un try sobre el banderín de Albanese, sobre el final, y 23 puntos de pie de Gonzalo Quesada.

Eso les brindó respeto internacional, aunque no el reconocimiento que pretenden los jugadores.

Con gran parte de este plantel, Argentina bajó en Europa a Irlanda, Escocia y Gales (por primera vez en 2001 en el Millennium de Cardiff, 30-16 con 25 puntos de Felipe Contepomi), hasta que el 11 de noviembre de 2006 cayó la última fortaleza, Twickenham.

En Londres, superó por primera vez a Inglaterra, vigente campeón del mundo, de visitante (25-18), con un intratable Federico Todeschini que hizo un try, cinco penales y una conversión.

Ayer se selló el mayor gesto "puma". Un recorrido por los mejores momentos.