Garra, corazón y locura. Los Pumas sufrieron en los minutos finales, pero tuvieron un aguante impresionante y escribieron su página más gloriosa. Con el 19-13 sobre Escocia, se metieron en las semifinales del Mundial por primera vez en la historia.

Un try del interminable Gonzalo Longo, un drop del genial Juan Martín Hernández más tres penales y una conversión de Felipe Contepomi le dieron la victoria a los argentinos, que el domingo se medirán con Sudáfrica, otra vez en el Stade de France, y a las 16, la misma hora de ayer.

El XV albiceleste, que se imponía 13-6 al cabo de la primera mitad, no debió sufrir hasta el final pero los nervios consumieron a los jugadores, que en el final perdieron la iniciativa y permitieron que los escoceses estuvieran cerca de la hazaña, tras ir en desventaja por 19-6 hasta la media hora de la segunda mitad.

Pero Los Pumas defendieron con los dientes apretados, como en aquel partido ante los irlandeses de 1999 en Lens, y festejaron un logro que pocos imaginaban al inicio del certamen.

El equipo criollo, con el gran manejo de Hernández con sus kicks tácticos, marcó mayores diferencias en el campo que las que refleja el marcador final.

En el cierre tuvo que resistir, pero logró vencer por sexta vez consecutiva a los británicos y consiguió el pase a una instancia a la que nunca había arribado.

Los primeros 40 tuvieron el trámite previsible: la pelota voló de campo a campo merced a las patadas tácticas de ambos aperturas y hubo poco juego de manos. Dentro de ese contexto, Los Pumas asumieron la iniciativa, con algunos movimientos continuados de los forwards.

Esa mayor ambición le permitió a los conducidos por Marcelo Loffreda generar la primera infracción, pero Felipe, con pierna cambiada, falló desde una posición factible. Del otro lado, Dan Parks tuvo su chance desde mitad de cancha y fue certero, para romper el cero.

El trámite no mostró variantes a lo largo de esos 40 iniciales. Cada uno sacó sus pelotas de las formaciones, pero hubo un leve predominio del pack albiceleste, sobre todo a la hora de avanzar con el maul o en varias fases pegado a las formaciones. Y además sus jugadores metieron más presión a la hora de defender. Por eso forzaron dos penales con los que Contepomi logró dar vuelta la historia.

Y esa misma presión les permitió llegar al primer try del partido. Gonzalo Longo le tapó un kick a Parks, la pelota viajó hasta el ingoal británico y el subcapitán argentino se arrojó sobre para estirar diferencias, que alcanzaron a 10 puntos (13-3) tras la positiva conversión de Contepomi.

Un penal de Chris Paterson, tras una infracción innecesaria, dejó el parcial 13-6 en favor de Argentina, un resultado justo por lo hecho por uno y otro equipo.

En el inicio del complemento, Felipe amplió diferencias con un penal y 10 más tarde Hernández metió un preciso drop de zurda y otra vez escuchó el "Maradooooo, Maradooooo".

Pero Los Pumas, cuando los escoceses parecían liquidados, no arriesgaron por afuera, donde su rival mostró debilidad, y mantuvieron con vida la ilusión del Cardo, que descontó con un try del suplente Chris Cusiter.

Entonces, en los minutos finales, se vinieron con todo los conducidos por Frank Hadden, que jugaron de todos lados, como no lo habían hecho antes y en dos ocasiones estuvieron en las cinco yardas del representativo nacional.

Sin embargo, Los Pumas dejaron el alma en la cancha, tacklearon como siempre y festejaron el triunfo más importante de su historia. Casi nada...